
¿Quién es el Daesh? ¿Y Al-Nusra? ¿Quién los financia? ¿De dónde surgieron? ¿Cuáles son los objetivos de los que los crearon y alentaron? ¿Qué papel tiene Occidente en ello?
TOPO EXPRESS
Aquí se aborda tanto la política doméstica como la internacional, en un sentido amplio. Relaciones intenacionales, geopolítica, política de alianzas, bloques en conflicto, guerras, elecciones, prospección de futuro… Todo es política. Eso sí: en El Viejo Topo hay poco espacio para dimes y diretes.
¿Quién es el Daesh? ¿Y Al-Nusra? ¿Quién los financia? ¿De dónde surgieron? ¿Cuáles son los objetivos de los que los crearon y alentaron? ¿Qué papel tiene Occidente en ello?
Si se ha pretendido mantener en el olvido a las víctimas del franquismo, ese olvido es especialmente significativo cuando las víctimas son mujeres. Nos lo recuerdan desde la selva colombiana.
La visita que John Kerry, secretario del Departamento de Estado norteamericano, ha realizado a Moscú, para entrevistarse con Serguéi Lavrov, ministro de asuntos exteriores ruso, y con el presidente Vladímir Putin, revela ante los ojos del mundo la necesidad de Washington de llegar a acuerdos con Moscú. La agenda anunciada para las entrevistas aborda la guerra en Siria, las diferencias en Ucrania y otras cuestiones internacionales que no han sido detalladas.
La preocupante situación política en Turquía se agrava por momentos. A la dura represión en el este del país, castigando a la población kurda, a la deriva dictatorial de Erdogan, al recorte de libertades en el país, y a los problemas creados por la llegada de refugiados desde Oriente Medio, sobre todo desde Siria, se añade ahora el creciente terrorismo que está afectando a Turquía.
Las crecientes tensiones entre Junts pel Sí (JxSí) y la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) amenazan no sólo la precaria estabilidad parlamentaria del ejecutivo presidido por Carles Puigdemont (CDC), sino la viabilidad misma de la hoja de ruta soberanista.
En América Latina se ha abierto un debate ante las dificultades que enfrentan varios países gobernados por fuerzas de izquierda. Algunos afirman que nos hallamos frente a un “fin del ciclo progresista”. Pero hay otros enfoques y lecturas de la situación.
El pasado martes se sucedieron una serie de movimientos relacionados con el proceso soberanista catalán. En el orden político con el debate en el Congreso sobre la “unidad de España” y la entrevista entre Sánchez y Puigdemont, en el terreno económico con las advertencias de Mas-Collell, ex conseller de Economia de la Generalitat.
Arabia Saudita ha comprado la bomba atómica aunque los grandes medios occidentales no lo hayan mencionado. Uno de los países que promociona el terrorismo internacional se ha dotado de armas de destrucción masiva. Estados Unidos, la Unión Europea… han mirado para otro lado.
Se habla mucho últimamente en Carpetovetonia, e incluso en Layetania, de la decadencia de los viejos partidos políticos, achacosos y abrumados bajo el peso de graves errores y corruptelas, y el surgimiento de otros nuevos, frescos y rozagantes, aparentemente limpios de polvo y paja.
Han pasado cinco años de destrucción y barbarie. El país ha sido arrastrado a un caos del que tardará mucho tiempo en recuperarse, sea quien sea quien triunfe, y si es que se puede hablar de triunfo cuando el país ha quedado arrasado.
Para que el sistema cambie hacia un modelo que deje atrás los valores esenciales del neoliberalismo es preciso que Podemos alcance la hegemonía en el seno de la izquierda. La cuestión nacional puede ser un escollo en ese camino si no se actúa con inteligencia.
Como era de prever, los avances del ejército sirio y los ataques de la aviación rusa están conduciendo las fuerzas del Ejército Islámico a una posición insostenible. Se intuye el colapso del frente en pocas semanas.