
Donald Trump desaparecerá del escenario, pero el “trumpismo”, su legado, ha venido para quedarse. La política de Trump ha consolidado y ampliado el peso electoral y social que lo aupó a la presidencia y que ahora grita “fraude”.
TOPO EXPRESS
Aquí se aborda tanto la política doméstica como la internacional, en un sentido amplio. Relaciones intenacionales, geopolítica, política de alianzas, bloques en conflicto, guerras, elecciones, prospección de futuro… Todo es política. Eso sí: en El Viejo Topo hay poco espacio para dimes y diretes.
Donald Trump desaparecerá del escenario, pero el “trumpismo”, su legado, ha venido para quedarse. La política de Trump ha consolidado y ampliado el peso electoral y social que lo aupó a la presidencia y que ahora grita “fraude”.
A Trump lo ha derrotado una “coalición negativa”. El “todos contra el presidente” ha funcionado. La propuesta Biden/Harris se fue construyendo por oposición. Representan lo que Nancy Fraser ha llamado el “neoliberalismo progresista” .
En EE. UU. gane quien gane, existe la posibilidad de un escenario de choque. Es posible una especie de guerra civil, más soterrada o abierta. Dependerá del desarrollo de los acontecimientos, pero da la impresión de que se va rumbo al conflicto.
Este domingo el periodismo mundial perdió a una figura imprescindible: el escritor, historiador y reportero de guerra inglés Robert Fisk. Murió en Dublín a los 74 años a consecuencia de un ataque cardiaco. Su vida y obra han sido llevadas a la pantalla.
La distancia entre clase política y población se acentúa, la desafección crece. No aparece el conflicto ni la acción colectiva, confinados no parece posible. Empiezan a notarse síntomas de miedo, inseguridad, cansancio, desmoralización.
En Chile los resultados del referéndum para derogar la vieja constitución pinochetista han sido aplastantes. El origen del triunfo radica en la persistente movilización popular. El reto ahora consiste en hacer una Constitución democrática desde abajo.
No conviene descuidarse. La moción de censura de Vox sufrió una clara derrota en el Congreso pero no ha quedado conjurada la amenaza que representa. Sería un error concluir que a su aislamiento parlamentario le va a corresponder un aislamiento social.
La resonante victoria del MAS en las elecciones presidenciales bolivianas ratificó la densidad social de la organización política de los pueblos bolivianos. La victoria, con una diferencia de más de 25 puntos, fue mucho más amplia de lo esperado.
La república es futuro. Aún queda mucho por hacer, pero esta opción es ya hoy ampliamente mayoritaria entre las personas menores de 40 años, que ni vivieron la transición ni pudieron votar la Constitución.
La pandemia ha exacerbado las tensiones de la monarquía parlamentaria acumuladas desde hace tiempo. Una triple crisis socioeconómica, político-institucional y territorial que está haciendo crujir hasta límites inquietantes las cuadernas del Estado.
El fraude contra el Movimiento al Socialismo es una gran amenaza para la elección boliviana del 18 de octubre, con el objetivo de impedirle su casi segura victoria en primera vuelta. EE.UU., la OEA y la oligarquía boliviana preparan el fraude.
El independentismo ha sabido elaborar un relato atractivo en una situación de crisis. Su discurso contiene elementos del populismo de izquierdas iberoamericano, del trumpismo, del Brexit y del populismo identitario europeo de derechas.