
El FMI sigue imponiendo –con mano de hierro– su política de privatizaciones de todo lo que sea público para cedérselo a los tiburones de siempre. Pakistán, frente al capital internacional, es presa fácil. El saqueo se ha reemprendido.
TOPO EXPRESS
En vez de estar las personas al servicio de la economía, como establece en la práctica la economía neoliberal, propugnamos lo contrario: que la economía esté al servicio de las personas. Ello implica reflexionar sobre cuáles han de ser los pilares económicos de una sociedad más igualitaria, más solidaria, en definitiva más justa, desentrañando las ambigüedades y mentiras con las que los economistas liberales nos engatusan cotidianamente.
El FMI sigue imponiendo –con mano de hierro– su política de privatizaciones de todo lo que sea público para cedérselo a los tiburones de siempre. Pakistán, frente al capital internacional, es presa fácil. El saqueo se ha reemprendido.
La pandemia, los efectos de la guerra en Ucrania, la inflación y las subidas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales de los países más industrializados ha desencadenado una nueva crisis de la deuda en todos los países del Sur.
Para dominar sin oposición una realidad pacificada y adialéctica, el capitalismo woke orienta a la opinión pública hacia determinadas causas sociales, abraza la igualdad de derechos, se viste de arco iris, y se presenta como la única alternativa posible.
Zapatero salió de entre las sombras para defender las medidas que Sánchez ha tomado para conseguir el apoyo de los independentistas. Incluso la rumorología afirma que ha intervenido personalmente en las negociaciones Sánchez-Puigdemont. Él sabrá porqué.
La guerra de Gaza ha acelerado la cooperación entre los gigantes del Sur Global que se resisten al conflicto respaldado por Occidente. Juntos, los BRICS liderado por Rusia y el Eje de la Resistencia liderado por Irán pueden dar forma a un Asia Occidental libre de Estados Unidos.
Los venezolanos que acudieron a votar el 3 de diciembre en un referéndum sobre Esequibo entendieron que más que un conflicto entre Venezuela y Guyana estaban ante un conflicto entre ExxonMobil y los pueblos de estos dos países latinoamericanos.
El Pacto de Estabilidad, que había condenado a las economías de algunos países europeos al estancamiento, si no a la recesión, quedó suspendido por el covid. Pero en 2024 la suspensión quedará sin efecto. ¿Hay que reformarlo, o simplemente eliminarlo?
Milei encara un cuarto intento de reorganización neoliberal. Capturó un sector de votantes con la ingenua ilusión de penalizar a la ¨casta política¨ y erradicar la inflación con la dolarización. Pero se avecina una guerra contra el pueblo.
La guerra en Gaza ha paralizado la creación de un Corredor India- Oriente Medio-Europa –alternativo a la Ruta de la seda– en el que EEU y la UE habían puesto empeño y esperanza. Pero una pieza clave, la aproximación Arabia Saudí-Israel, es ahora imposible.
Las sanciones contra Rusia han tenido un efecto boomerang, y perjudican más al sancionador que al sancionado. Alemania está entre los países más perjudicados. Europa sigue avanzando hacia la irrelevancia.
Los engranajes que sometían África al dominio imperialista europeo están resquebrajándose a pasos agigantados. El genocidio que se está llevando a cabo en Gaza oculta en los medios lo que está sucediendo en África. Pero se avecinan grandes cambios.
El capitalismo ha entrado en una nueva fase, la de la policrisis. Cambio climático, aumento de la desigualdad, inflación, crecimiento imparable de la deuda… y ahora la guinda: la Inteligencia Artificial, de efectos aún difíciles de estimar.