«Contamos con una red de bancos de proximidad representados, sobre todo, por las cooperativas de crédito. Antes de plantear una banca pública, lo que sería realmente complejo, se tendría que garantizar la supervivencia de estas cooperativas. Después ya habría posibilidades de crear un banco público, o aprovechar Bankia, entidad en la que la participación del estado, a través del FROB, se sitúa en torno al 64%.»
El autor de ¿Es posible un mundo sin bancos?. La revolución de las finanzas éticas y solidarias nos cuenta la gran estafa de Bankia.