
Sobre Venezuela hay dos realidades pero una, la “catástrofe humanitaria”, es un falso positivo. La normalidad de la vida cotidiana contrasta con la visión apocalíptica difundida en el exterior por las agencias de noticias y las redes de Internet.
TOPO EXPRESS
Una mirada al subcontinente hermano, poniendo el foco en las transformaciones sociales acontecidas en las dos últimas décadas y específicamente en los movimientos emancipatorios que han sacudido América Latina desde México a la Patagonia, y que tienen su origen, tras las dictaduras militares del siglo XX, en el zapatismo primero y el chavismo después.
Sobre Venezuela hay dos realidades pero una, la “catástrofe humanitaria”, es un falso positivo. La normalidad de la vida cotidiana contrasta con la visión apocalíptica difundida en el exterior por las agencias de noticias y las redes de Internet.
Sr. Presidente: usted está contribuyendo a violar todas las normas básicas del derecho internacional. Con su postura, está siendo cómplice también de una probable intervención militar de imprevisibles consecuencias.
El pensamiento único al servicio de la política norteamericana llama dictatorial a todo gobierno que no se pliegue a sus intereses económicos y geopolíticos en el nuevo orden mundial que quieren imponer. El objetivo hoy es Venezuela, mañana Bolivia…
La única solución al conflicto político en Venezuela pasa por el diálogo y el mayor respeto a su independencia, soberanía y Constitución. La ruptura de relaciones diplomáticas con Estados Unidos es un acto de dignidad ante su clara injerencia golpista.
Lo sucedido el 10 de enero en Venezuela fue la negación de lo que esperaban algunos gobiernos y sectores de la oposición, orientados desde Washington. Quienes inventaron una verdad virtual se tropezaron con la realidad-real.
En Bolivia se ha iniciado el proceso electoral para la elección presidencial de octubre 2019. El 27 de enero se celebrarán elecciones primarias de los candidatos de todos los partidos. El conflicto de estos días será la tónica durante todo el 2019.
Despedimos al 2018. Un año donde vivimos peligrosamente. Un año donde lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer. Un año de monstruos. Pero también de lucha y esperanza: López Obrador en México, los chalecos amarillos en Francia...
La política fiscal del gobierno de Macri ha vuelto a subordinarse a la política económica al FMI. Regresa el fantasma de la dolarización. La situación social se deteriora aceleradamente. Todo empieza a parecerse demasiado a la crisis de 2001.
En Brasil ha vencido Bolsonaro. Digámoslo sin perífrasis: con Bolsonaro ha ganado la fuerte y obscena alianza entre la extrema derecha y el neoliberalismo. Modelo Ucrania antiputiniana, para entendernos
Brasil es hoy un ejemplo para comprender el ascenso de Hitler mediante su par Bolsonaro. Pérdida de identidad colectiva, individualismo autista… gérmenes del nuevo totalitarismo. La ultraderecha viene, como en Alemania en 1933, a salvar el capitalismo.
La abrumadora victoria del nazi Jair Bolsonaro en la primera vuelta de las elecciones brasileñas es un signo de la continuación del golpe contra la democracia. Pero no es un hecho local. Se inscribe en una corriente mundial de ascenso del fascismo.
Hoy hace 51 años asesinaron al Che, un hombre nuevo en un mundo todavía viejo. Su lucha tuvo sentido ayer, hoy y para siempre. Guevara era un comunista marxista, un revolucionario laico. Fernández Buey reflexiona sobre su conversión en un mito.